La bomba de calor es una solución perfecta para cubrir las necesidades de refrigeración y calefacción en una vivienda. Su versatilidad hace que sea cada vez más una solución demandada en los hogares.
La bomba de calor es capaz de ofrecer incluso una solución multifunción, que incluye también el ACS, pero ya en su doble versión de refrigeración y bomba de calor, se trata de un sistema que lleva años imponiéndose en el mercado. Concretamente, el número de hogares españoles que cuenta con equipos con versión bomba de calor alcanza un porcentaje por encima del 85%.
Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) sobre el parque de bombas de calor en nuestro país, se estima que en los hogares españoles existen más de 8,5 millones de bombas de calor instaladas.
La consideración de la bomba de calor como tecnología renovable por parte de la Unión Europea supuso un espaldarazo para este tipo de sistemas. Las normativas, además, son cada vez más restrictivas con los sistemas de calefacción con combustibles fósiles, lo que también es una ventaja para estas soluciones tanto en nueva construcción como en reforma y rehabilitación.
Su futuro también apunta al optimismo ya que cada vez existen más requerimientos en el ámbito de la eficiencia energética en edificación. Además, los aspectos normativos impondrán a los equipos un mayor rendimiento y un menor consumo, con soluciones más respetuosas con el medio ambiente.
Garantía de una temperatura perfecta
Este sistema de climatización consigue la temperatura perfecta en el hogar, tanto en verano como en invierno. Además de las ventajas que supone tener un dispositivo que realiza ambas funciones, el aire acondicionado con bomba de calor consume mucho menos que los radiadores eléctricos con la misma potencia generada y esto nos permite ahorrar en la factura de la luz, ya que este dispositivo entrega siempre más energía de la que consume.
Ventajas de las bombas de calor
1. Ahorra: El aire acondicionado con bomba de calor consume hasta un 78% menos que un radiador eléctrico convencional y un 42% menos que una bomba de calor con una antigüedad superior a 10 años. Además, proporcionará una mayor comodidad, aire más limpio y mayor eficiencia energética.
2. Aporta el máximo confort: Este dispositivo destaca por su versatilidad, ya que consigue la temperatura perfecta, sea la estación que sea.
3. Mejora el aire de tu hogar: Los filtros específicos con lo que cuenta el aire acondicionado con bomba de calor mejoran la calidad del aire.
4. Única instalación: Instala el aire acondicionado y la calefacción de una sola vez con los aires acondicionados con bomba de calor integrada. Ahorrarás en costes y en tiempo.
5. Reduce el tiempo para alcanzar la temperatura óptima: El aire acondicionado con bomba de calor calienta de manera instantánea frente al radiador. Este tiene que calentarse y tarda más en realizar la convección para calentar el ambiente.
