El calor ha llegado por fin y lo ha hecho con fuerza. Esto representa una buena noticia para el sector del aire acondicionado, especialmente en el segmento doméstico, que afronta en estas semanas su temporada alta. Fabricantes, instaladores y distribuidores viven días frenéticos.
El mercado de climatización lleva años de crecimiento. Según las cifras de AFEC (Asociación de Fabricantes de Climatización), su incremento global fue del 11,76% en 2017. En el caso concreto de doméstico, el incremento fue aún mayor, concretamente del 17,26%. Un crecimiento que ya fue de récord en 2015 (45,63%), moderado en 2016 (6,65%) y que espera situarse de nuevo en doble dígito en 2018.
Lo cierto es que la mejora económica, el repunte de la obra nueva, el factor reforma y la demanda de confort del usuario final, unido a que todavía existe un parque enorme de viviendas sin climatizar favorecen el auge del sector.
Sostenibilidad y medio ambiente
La sostenibilidad y el medio ambiente son factores que pesarán cada día más. Esto tiene una incidencia clara sobre los gases refrigerantes que se utilizan en los equipos y una traducción que llevará a la desaparición del refrigerante R-410 por el más eficiente R-32.
La eficiencia energética y la transición hacia refrigerantes más ecológicos serán las variables más destacadas en el medio plazo para las marcas. Los usuarios finales, mientras, buscan cada vez más confort y diseño, menores niveles sonoros y fiabilidad de los equipos.
Para Andrés Muñoz, gerente de Distribuciones Casamayor, la climatología afectó en “el arranque de la campaña de aire acondicionado, pero la situación ha mejorado con la llegada de las altas temperaturas”.
En su opinión, las ventas están muy enfocadas en este momento en “la rehabilitación de edificios, además de reforma de locales y viviendas”.
