El mercado de sistemas de VRF (Volumen Refrigerante Variable) lleva varios años en crecimiento porque son productos que garantizan la máxima eficiencia energética, además de otras ventajas adicionales como la modularidad, versatilidad y el control individualizado que garantizan.
Los sistemas VRF presentan un buen número de ventajas, entre las que cabe citar la eficiencia energética, su versatilidad que ofrece muchas posibilidades tanto en media como en gran instalación, la adaptabilidad a todo tipo de instalaciones y el hecho de permitir el control individualizado de la climatización en cada estancia.
Por otro lado, se trata de sistemas modulares, con sistemas de control propios, reducido coste de mantenimiento y una oferta diversa de unidades para adaptarse a la estética y diseño de los edificios.
La flexibilidad de esta clase de sistemas, que garantizan al mismo tiempo calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria, facilita que pueden instalarse en hospitales, colegios, hoteles, oficinas, etc.
Por todo ello, se trata de un concepto de equipo que está en auge. Es un segmento de mercado que lleva varios años en constante crecimiento y los actores que participan en el mismo son muy optimistas sobre su futuro.
Reducción del consumo energético y aumento de la eficiencia estacional
Son equipos que reducen el consumo de energía y aumentan la eficiencia estacional en comparación con otras soluciones. Además, son sistemas que permiten controlar de un modo individualizado la temperatura de las diferentes estancias del edificio, lo que es una garantía de confort para los usuarios del mismo.
Los sistemas VRF garantizan la apuesta de los fabricantes de climatización en la búsqueda de equipos más eficientes y en su compromiso con el medio ambiente. Se trabaja desde los departamentos de I+D de las marcas en máquinas que favorezcan el ahorro de energía y también se pone el acento en el uso de refrigerantes con menor potencial de calentamiento atmosférico.