Andimac estima que, de media, la reforma integral de una vivienda -de 90 metros cuadrados- cuesta unos 26.000 euros, de los que en torno al 60% corresponderían a los materiales de construcción y el restante 40%, al pago de la mano de obra; según la primera edición del “Reformar por el Precio Justo”, un estudio en el que la patronal desglosa detalladamente el coste de mantener una casa en buen estado de confort y salubridad.
Andimac informa de que las actuaciones más caras son las que se realizan en cocinas y baños, estancias que requieren desembolsos de unos 5.700 y 5.400 euros, respectivamente. Es decir, las reformas que al mismo tiempo son más frecuentes, como éstas, acaparan casi el 49% del presupuesto total sin aplicar el IVA.
Por otra parte, las más baratas son las que se acometen en dormitorios y otras zonas, como el recibidor o las terrazas; costando cada una de ellas en torno a los 1.600 euros. Asimismo, del informe también se desprende que la factura de las reformas de salones y comedores, de media, escala por encima de los 3.500 euros, es decir, más de un 15% del total desembolsado.
Una cantidad que incluso supera el montante de lo que costaría reformar las zonas del exterior de la vivienda, obras que a su vez casi duplican el precio de las que se ejecutan en las estructuras de las casas, a las que se dedican unos 1.700 euros o, lo que es lo mismo, el 7,5% del presupuesto.
El informe de Andimac muestra que las reformas bien hechas no sólo contribuyen a mejorar la calidad de vida en los hogares sino que además revalorizan las casas hasta un 20%. Sin embargo, esta revalorización no es el principal motivo que lleva a los españoles a mejorar sus viviendas, ya que más de la mitad de las obras se realizan por criterios estéticos y por la búsqueda de un mayor confort.
Un 30% de renta tras una reforma integral
No en vano, el estudio “Reformar por el Precio Justo” también señala que por una vivienda reformada se puede obtener hasta un 30% más de renta. De ahí, la importancia de valorar el estado de mantenimiento de los inmuebles en el sistema estatal de índices de referencia del precio del alquiler que debe elaborar el Gobierno, de acuerdo al Real Decreto de medidas urgentes en materia de vivienda y alquiler.
Pero tan cierto es que en el 70% de las viviendas que se compran se realizan, antes o después, obras de mantenimiento y mejora; como que actualmente en España apenas se reforman cuatro casas de cada 100.
La patronal lamenta que en nuestro país no exista un culto hacia el estado de las viviendas, a diferencia de lo que ocurre con los coches, a cuyo cuidado y mantenimiento los españoles dedican el 5% de su presupuesto familiar, pese a permanecer cerca del 90% de su tiempo estacionados. Mientras tanto, sólo destinan el 1,5% de la renta a la mejora de sus hogares, donde cada vez se pasa más tiempo.
Con el objetivo de incentivar la reforma y garantizar un crecimiento sostenible del sector de la construcción, Andimac propuso recientemente 10 medidas al nuevo Gobierno. Entre ellas destaca la rebaja al 10% del IVA de los materiales de construcción, siempre y cuando representen menos del 40% del valor del trabajo; la recuperación del IRPF por reformar la vivienda habitual; la creación del Código Técnico de la Reforma (CTR); o el impulso del Asesor Técnico en Reforma, entre otras.
Según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, “reformar es invertir. Más que como un gasto, la reforma de un inmueble puede concebirse como una rentable inversión, tanto en términos económicos como de confort y de calidad de vida”.