Recientemente ha surgido un debate sobre el uso del aire acondicionado y su relación con la propagación del Covid-19. Lo cierto es que la llegada del verano y el consecuente aumento de las temperaturas elevan la necesidad de mantener una buena climatización. Nos encontramos ante la necesidad de utilizar el aire acondicionado para mantener el confort y la temperatura, ya que los espacios no acondicionados pueden provocar estrés térmico en personas con amenaza directa de su vida y reducir su resistencia a la infección.
Eurofred asegura que no existen evidencias de la propagación del virus mediante el aire acondicionado
Desde Eurofred, líder en la distribución de soluciones de climatización, aire industrial, calidad ambiental interior, refrigeración y equipamiento profesional para el sector Horeca, indican que hasta ahora no se ha demostrado que el aire acondicionado pueda favorecer la transmisión del coronavirus.
«Si las partículas que se generan al hablar, estornudar o toser son de más de cinco micras, el aire acondicionado no puede moverlas porque caen directamente al suelo, o a la nariz o a la boca; es decir, que no podrían viajar por el aire», indica Eduardo Domínguez, Responsable del Departamento de Calidad y Producto Técnico en Eurofred. «Las partículas más pequeñas quedan en suspensión, pero no hay ningún estudio ni ninguna certeza de que eso cause transmisión; la realidad es que la OMS no reconoce esta vía de contagio», señala.
En este aspecto, reconocidas organizaciones, como Eurovent, se mantienen en la misma posición que la OMS. El sector destaca que la renovación del aire debería ayudar a minimizar esta posible vía de contagio, de modo que la ventilación es primordial, aunque se utilice el aire acondicionado. La mayoría de las asociaciones del sector no recomienda dejar de utilizarlo. De hecho, aconsejan usarlo a velocidad baja y en una dirección que evite el impacto directo en las personas.
Asimismo, consideran que se debe utilizar el aire exterior en la medida de lo posible; seguir la normativa de instalaciones en cuanto al tratamiento del aire y de ventilación; primar la seguridad ante el ahorro energético o el confort; si no hay climatización mecánica, abrir ventanas para asegurar una ventilación natural; y si no hay opción de climatización mecánica ni natural, apostar por purificadores. Todo esto nos permitirá mantener la precaución con los aerosoles, de los cuales todavía no se ha confirmado que sean una vía de transmisión del coronavirus.
«El uso del aire acondicionado no debería verse afectado por el Covid-19», declara Eduardo Domínguez. «Si se llegase a confirmar, el aire acondicionado no sería la única vía de contagio, pues habría otros factores que tener en cuenta. Hay tantas variables cuando nos referimos a la transmisión de la enfermedad que no solo nos podemos centrar en los aires acondicionados», insiste. Eurofred, al igual que la mayoría de las asociaciones profesionales del sector hace hincapié en la importancia de cuidar la calidad del aire en sitios cerrados mediante la ventilación, que ayuda a reducir el riesgo de contagio.
Por ejemplo, un bar está obligado a ventilar o tener un sistema de ventilación. Si no, podría crearse una mayor concentración de gotas en el aire capaces de contener el virus, aunque no se haya demostrado. La Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC) afirma que no es recomendable parar los sistemas de climatización porque muchos de ellos tienen la función de ventilar, sobre todo en grandes superficies, por lo que habría consecuencias negativas. En este sentido, todos los organismos inciden en la importancia de ventilar.
Recientemente, desde el Gobierno se ha publicado una guía para proteger la salud pública y prevenir la propagación del Covid-19 en locales públicos. El documento hace hincapié en que la renovación del aire es fundamental y recuerda que si el edificio no dispone de ventilación mecánica se debe favorecer la apertura de ventanas. Ante un posible de caso de coronavirus, el espacio donde se haya alojado la persona debe ser ventilado, al menos, cuatro horas.
La importancia de mantener la calidad ambiental interior
La OMS lleva años advirtiendo sobre la importancia de la calidad ambiental interior y sus efectos adversos para la salud. Los espacios cerrados generan un entorno viciado con un aire lleno de componentes tóxicos como partículas y gases que pueden provocar trastornos respiratorios y de otro tipo, incluso en el caso de personas sanas. En el acondicionamiento del aire es de vital importancia la distribución de un aire de mayor calidad no solo en espacios asépticos como clínicas y laboratorios, sino también en oficinas, escuelas, hogares, residencias de la tercera edad, centros comerciales o gimnasios.
Además, la normativa RITE exige que en edificios no residenciales sea obligatorio renovar el aire mediante sistemas mecánicos, ya que solo mediante la ventilación se extrae el CO2 generado por las personas en un interior.
Por otro lado, un purificador de aire es una protección ante cualquier virus presente en el aire. La purificación a nivel de filtraje sanitario con filtros absolutos a nivel de HEPA H13/H14 o ULPA son una herramienta de prevención, como lo son los guantes o las mascarillas. Así, un filtrador de aire es una protección ante cualquier virus que esté en el aire, que de este modo puede ser filtrado y, por lo tanto, anulado por sistemas de purificación de alta eficacia.
En Daitsu by Zonair3D cuentan con destacados sistemas de purificación de aire con los que la marca ofrece la última tecnología para garantizar un aire totalmente libre de partículas ultrafinas, bacterias y gases contaminantes. Al ventilar las estancias entra aire contaminado del exterior y los purificadores de Daitsu by Zonair3D lo tratan, dejando una calidad ambiental interior con aire puro. Este mismo aire, al abrir las ventanas o mediante los sistemas de retorno, sale devolviendo aire puro a las ciudades. Algunos quirófanos y salas de cuidados intensivos cuentan con este sistema de purificación de aire.