El mercado de ventilación ha recuperado su mejor versión en los últimos años. Las cifras de la patronal AFEC ofrecen noticias favorables en los últimos ejercicios. Durante 2017, el mercado creció un 14,34%. Las perspectivas para este año son también optimistas.

Este sector se sostiene sobre cuatro pilares. El primero de ellos es la transposición de la Directiva Europea 2010/31/UE de eficiencia energética promulgada por el Parlamento Europeo, que estableció que toda nueva edificación debe tener un consumo de energía casi nulo (EECN), de obligado cumplimiento desde finales de 2018 para los edificios públicos y a partir de 2020 para el resto de edificios.

El segundo pilar se basa en el binomio salud y eficiencia energética, que desde el punto de vista normativo refuerza la calidad del aire y la eficiencia energética en el sector de la edificación.

El tercer pilar es la existencia de estrategias de ventilación inteligente, tanto constructivas como de tecnologías varías, ya a disposición del sector, ofreciendo así las soluciones necesarias para el obligado cumplimiento normativo.

 

Y por último, el cuarto pilar es que el sector en general ha tomado conciencia de la importancia de asegurar la salubridad, el confort y la eficiencia energética para los usuarios finales, apostando cada vez más por altos estándares de calidad en lo que se refiere a ventilación eficiente.

 

La importancia de la normativa y la sofisticación de los productos


Lo cierto es que el mercado de ventilación ha evolucionado en los últimos años por la implantación de la Directiva ErP (Energy Related Products) que busca a través de la eficiencia energética conseguir un consumo de energía responsable y sostenible. Esta evolución implica la aparición en el mercado de productos cada vez más sofisticados.

Por tanto, la industria de la ventilación mejora en todas sus variables. El sector terciario está en claro crecimiento en edificios de nueva creación o rehabilitación. Y el sector residencial es otro nicho importante en el que la ventilación también crece.