La COP25 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que se celebra en Madrid desde el 2 de diciembre es una cita crucial en la que se decidirán los próximos pasos en el Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En concreto, se está trabajando para conseguir completar varias tareas vinculadas a la total puesta en marcha del Acuerdo de París. Además, el informe Brown to Green 2019 señala que todos los países que asistieron a la última Cumbre del Clima (COP21) que tuvo lugar en 2015 en París están en línea con los objetivos marcados en la última Conferencia. Por eso, la cita que se celebra durante estos días en Madrid y que reúne a importantes gobiernos de numerosos países es fundamental para remarcar la urgencia de un compromiso global frente al cambio climático.
Además de las acciones determinantes que será necesario llevar a cabo, la biodiversidad, el efecto invernadero y la conservación de los océanos son hoy cuestiones más relevantes que nunca. Ariston, la marca líder de Ariston Thermo Group, está tratando de contribuir al cuidado del planeta a través de su compromiso con la fabricación de productos altamente eficientes -más del 80% de sus soluciones- y que incorporan los últimos avances en conectividad para facilitar el control de los consumos, pero también gracias a la divulgación, como es el caso de su misión “Ariston Comfort Challenge”, que ayudó a un equipo de científicos en Groenlandia para que pudieran estudiar qué ocurre en el ecosistema del Ártico durante el invierno y cuáles son las consecuencias del cambio climático en el casquete glaciar y en la fauna de la zona.
Para poder efectuar algunas de las mediciones se necesitan 8 días completos, a lo que hay que sumar la dificultad de llevar a cabo estudios científicos durante el invierno en un lugar con un clima extremo como Groenlandia, con temperaturas que alcanzan los 40ºC bajo cero y oscuridad durante las 24 horas del día.
El Ariston Comfort Challenge, desarrollado en las gélidas tierras de la Isla Disko, ha permitido al equipo de científicos del Departamento de Geociencia y Recursos Naturales de la Universidad de Copenhague beneficiarse de una innovadora y sostenible casa modular -denominada Ariston Comfort Zone-, calentada gracias a una caldera de condensación altamente eficiente como es la Alteas One NET.
Gracias al confort proporcionado por la Ariston Comfort Zone ha sido posible realizar más de 22 estudios durante el primer año. “Es algo que había sido imposible hasta ahora”, señala Emiliano Sakai, Director General de Ariston Thermo Group Iberia, “pero dará unos resultados revolucionarios, ya que es muy poco lo que sabemos acerca de lo que ocurre en el ecosistema ártico durante el frío invierno. El Ariston Comfort Challenge pone el foco en la necesidad de apoyar la conservación de nuestro hábitat y en conseguir cotas de sostenibilidad más altas, algo que siempre ha sido un pilar de la compañía y que ha inspirado grandes esfuerzos para reducir nuestra huella de carbono”.
Desde el calor de la Ariston Comfort Zone, Martin Nielsen, científico líder de la estación ártica, y Brigitte Danielsen, investigadora de la Universidad de Copenhague, están al frente de esta batalla para proteger nuestro entorno y luchar por la preservación del medioambiente. Pero todos podemos contribuir en esta misión, empezando por nuestro día a día. Siendo conscientes del impacto que tenemos en el planeta y eligiendo soluciones renovables y altamente eficientes para mitigar y reducir al máximo nuestra huella de carbono, porque no hay otro planeta Tierra y cada pequeña acción cuenta.
Las consecuencias del cambio climático en España
De no actuar, el aumento del nivel del mar previsto para 2100 por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) tendrá en España unas consecuencias dramáticas en los cerca de 10.000 km de costa, especialmente en Canarias y en la vertiente mediterránea. Precisamente en esta región, la temperatura sube un 20% más deprisa que la media mundial, con previsión de que ascienda hasta 3,8 grados en el año 2100 según los datos del IPCC. Además, en 2050 más de 200.000 personas estarán en España expuestas de forma periódica a las inundaciones costeras según el estudio elaborado por Climate Central y publicado en la revista Nature Communications.
Pero el cambio climático afectaría también en otros aspectos. Otro estudio realizado por la Universidad de Newcastle y publicado en la revista Environmental Research Letters apunta que Madrid será una de las capitales europeas con periodos más prolongados de escasez de lluvias. Además, un 75% del territorio español se encuentra ya en riesgo de desertificación a causa de las sequías, lo que unido al descenso de las cuencas hidrográficos -entre un 3% y un 7% menos para el 2040- provocará la pérdida de grandes extensiones de suelo fértil.
Por otro lado, la contaminación provoca más de 30.000 muertes al año en nuestro país y afecta a la salud de 15 millones de personas no sólo en Madrid y Barcelona, sino también en otras regiones como Andalucía, Extremadura, Asturias, País Vasco o la Comunidad Valenciana, tal y como refleja el Quinto informe del IPCC.
Por todo ello, el compromiso de Ariston con la investigación científica sobre el cambio climático continúa, porque aún estamos a tiempo de actuar y no hay reto lo suficientemente grande cuando se trata de hacer del mundo un lugar mejor y más confortable.