Todavía quedan semanas de invierno, el frío aún no ha finalizado y son muchos los usuarios que se preguntan cómo ahorrar en calefacción sin perder la temperatura en casa.

La calefacción puede consumir mucho y en las zonas más frías puede ser responsable de más del 70% del consumo de energía, pero existen formas de conseguir reducir los contrastes de temperatura y, como consecuencia, disminuir el consumo de calefacción.

Estos son algunos trucos y consejos para optimizar el consumo y evitar una factura de luz desorbitada. Toma nota de ellos:

– Sistemas de calefacción eficiente con buen rendimiento y, en la medida de lo posible, sostenible: la mejor alternativa de climatización es la bomba de calor, un método eficiente y sostenible cuyo consumo de energía es muy reducido en comparación a su rendimiento. Este sistema puede utilizarse como calefacción y refrigeración e incluso para generar agua caliente sanitaria para la vivienda.

Además, las bombas de calor utilizan una fuente de energía 100% renovable: aire en el caso de las aerotérmicas -las más extendidas y asequibles-, agua en las hidrónicas -las más adecuadas para instalaciones con suelo radiante- y tierra en las geotérmicas, que extraen el calor del terreno, donde la temperatura es constante. Una opción clara para ser eficiente, sostenible y ahorrar energía en casa.

– Elegir un buen aislamiento térmico y materiales de calidad: es preferible apostar por métodos eficientes que, aun siendo una inversión a largo plazo, evitarán en mayor medida las pérdidas de calor y con los que reduciremos el consumo eléctrico.

Además, cerrar bien ventanas y puertas evitará que se escape ese calor tan agradable que conseguimos con la calefacción. También las cortinas, alfombras, mantas y el suelo de parqué son buenos aliados para que la temperatura sea más eficiente y confortable.

– Mantener la temperatura de confort y por estancias: con una temperatura de entre 19-21ºC en invierno estaremos cómodos en casa y seremos eficientes. En estancias que no se estén utilizando, podemos mantener la temperatura por debajo y así el ahorro será mayor.

– Utilizar termostatos y programación: utilizar estos dispositivos ayudará a mantener la temperatura controlada en casa y nos permitirá olvidarnos de revisar continuamente la calefacción. La mejor opción es contar con un termostato digital, ya que son más precisos y se pueden programar fácilmente. Es importante configurarlo para que la temperatura baje mientras dormimos (17º será más que suficiente) o se apague cuando no estamos en casa.

También es interesante utilizar enchufes programables, una opción muy económica para ahorrar en el termo de agua caliente, por ejemplo. Unos 90 minutos son suficientes para calentar toda la carga -según modelos- y ducharse cómodamente, con lo que evitaremos tenerlo encendido todo el día y aumentar el ahorro.