“Tenemos 100% de empleo y tenemos serios problemas para encontrar trabajadores preparados para trabajar en nuestro sector, hasta tal punto que ese déficit es un freno al desarrollo de las empresas que se dedican a esta actividad”, ha afirmado el presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Frio y sus Tecnologías (AEFYT), Roberto Solsona en el congreso empresarial celebrado en Madrid el pasado 28 de mayo, y que fue inaugurado por la Secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva.
El sector de la refrigeración en España mantiene el empleo de 22.000 trabajadores y factura anualmente más de 5.000 millones de euros y ha experimentado tasas de fuerte crecimiento en los últimos años, concretamente del 7% en el 2016, 14% en el 2017 y de 15% en el 2018. Crecimientos por encima del incremento del PIB español (un 3,2% en el año 2016).
Solo la refrigeración, de manera directa ha contribuido al PIB con más de 2.000 millones de euros. Ha hecho posible además el desarrollo y crecimiento de otros sectores, siendo un eslabón necesario en industrias como la agroalimentaria, de automoción, turismo y hostelería, farmacéutica, entre otros, contribuyendo a la generación de un valor añadido que representa aproximadamente el 40% del PIB, según datos de AEFYT.
Instaladores frigoristas
El sector está integrado por unas 5.000 empresas certificadas como Instaladores frigoristas y más de 200 empresas fabricantes, consultoras y comercializadoras de suministros y equipos frigoríficos.
Las empresas instaladoras son clave para la viabilidad del gran número de supermercados e hiper mercados que existen en España, donde priman los productos frescos y refrigerados. En el 2018 estos puntos de venta ascendieron 23,000 aproximadamente repartidos por toda la geografía, rural y urbana.
Además, mantienen contratos de mantenimiento con más de 6,000 establecimientos. Han participado en la totalidad de las nuevas instalaciones de refrigeración comercial llevadas a cabo en España, con más de 1,400 aperturas y 1,300 Remodelaciones de puntos de venta.
Roberto Solsona destacó que “existe una formación profesional para esta especialidad. Esta falta de profesionales entendemos que es debido al desconocimiento, por parte de la sociedad, de las salidas profesionales que tiene el sector. Actualmente a las empresas les cuesta mucho tiempo y esfuerzo cubrir estos puestos de trabajo debido a la escasez de técnicos en el sector. Son empleos cualificados que necesitan de conocimientos y habilidades técnicas. Con puestos de trabajo estables y bien remunerados. Debemos de dar a conocer este sector a la sociedad para que los jóvenes puedan ver aquí una salida laboral cualificada y que muestren interés en integrarse profesionalmente en él”.
Un sector comprometido con el medio ambiente
La refrigeración, de manera global, con inversión en I+D de fabricantes de equipos de refrigeración, con el desarrollo de nuevas tecnologías, con el aprendizaje y profesionalización continua de las empresas instaladoras, está siendo CLAVE para la reducción del impacto ambiental generado por esta actividad, tan presente y necesaria en nuestra sociedad.
Este impacto se está reduciendo de manera directa gracias al desarrollo de tecnologías con refrigerantes con menor contribución al calentamiento atmosférico (menor PCA) y de manera indirecta, desarrollando tecnologías más eficientes, ofreciendo a la sociedad los mismos servicios con la misma fiabilidad y seguridad, garantizando el cumplimiento de los compromisos europeos marcados por las directivas en materia de energía y emisiones atmosféricas.
Según la edición 2019 del Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero correspondiente a la Serie 1990-2017 de marzo de 2019, en España, el consumo de gases fluorados en Kt de CO2 equivalentes (unidad de medida de emisiones) en los últimos 4 años se ha reducido a la mitad. Además, el desarrollo de nuevas tecnologías que se ha experimentado en el sector de la refrigeración dirigidas a un menor impacto ambiental y su implementación en las instalaciones ha dado lugar a que el peso de las emisiones de los gases fluorados frente a las totales se haya reducido este porcentaje más de un 60% en los últimos cuatro años, reflejando el trabajo y esfuerzo que ha realizado esta industria.