Los objetivos de ahorro de energía y emisiones de la Unión Europea cada vez son más exigentes. El horizonte apunta a que en 2050 España debe establecer como meta una tasa de reforma de 400.000 viviendas anuales, el 1,5% del parque actual, frente a la tasa actual del 0,3%, según datos de WWF España. Los países europeos hacen tiempo que están en la línea de desarrollar políticas activas para financiar la rehabilitación, pero en nuestro país vamos por atrás.
Rehabilitar es hacerlo de un modo eficiente, por lo que el cambio de elementos obsoletos representa un capítulo fundamental. Pero también es importante fijarse en todos los elementos que constituyen una vivienda. Un elemento clave, por ejemplo, son las ventanas, que permiten evitar filtraciones de aire del exterior y mantener la temperatura ideal dentro de la casa. Su cambio es muchas veces fundamental para buscar la máxima eficiencia energética.
Otra fórmula de evitar pérdidas de calor y buscar el ahorro en calefacción es la instalación de placas de aislamiento térmico, algo que resulta fundamental hacer en techos si hablamos de un ático, una buhardilla o la última planta de un edificio.
Reformar las fachadas también es un aspecto importante. La mayor eficiencia energética solo es posible en casas con fachada ventilada, porque esta tipología de construcción crea una capa de aire de entre tres y cinco centímetros entre la parte de la fachada que da al exterior y el aislamiento térmico del interior. De esta manera, el edificio se mantiene fresco en verano y reduce su deterioro en invierno. Es lo que se conoce como casa pasiva ya que no deja escapar la temperatura interior.
Eficiencia energética con calderas de condensación y equipos de aerotermia
Un aspecto imprescindible es buscar la máxima eficiencia energética en climatización, calefacción y agua caliente sanitaria. Esto es posible en el caso de la calefacción y el ACS a través de calderas de condensación, ya obligatorias por normativa y que son mucho más eficientes que las convencionales. El control energético, si hablamos de viviendas con calefacción central, también es un elemento fundamental para buscar el máximo ahorro.
En climatización, la apuesta de los fabricantes se dirige hacia los equipos de aerotermia, un pilar fundamental en la búsqueda de la eficiencia energética y que pueden llegar a ofrecer en un mismo equipo a la vez refrigeración, calefacción y ACS.
En definitiva, que si nos planteamos una reforma debemos pensar en medidas pasivas y activas. La rehabilitación no sólo ayuda a reducir el consumo energético, sino que mejora el aire interior, el confort de la vivienda y la calidad de vida de sus habitantes.