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Vicente Gallardo, director de ventas de Bosch Termotecnia, analiza las tendencias del sector para el 2023.
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Teniendo en cuenta que más de una tercera parte de las emisiones de CO2 provienen de los edificios, Bosch Termotecnia considera importante un cambio en el sector de la calefacción, climatización y agua caliente sanitaria para los hogares para contribuir a la protección del clima.
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Sistemas eléctricos, sistemas de combustión con hidrógeno y gases renovables, y sistemas de energía solar son algunas de las soluciones eficientes que pueden ayudar al sector de la edificación a alcanzar este objetivo.
Consciente de que casi el 65% de la energía que se consume en un hogar está destinada a cubrir las necesidades de calefacción, refrigeración y producción de agua caliente sanitaria, Bosch lleva años investigando en la fabricación de soluciones que aporten una mayor eficiencia energética y que incorporen tecnologías limpias para impulsar la transición energética tanto en los edificios ya existentes como en los de nueva construcción. Y es que el desarrollo del mercado de la construcción de edificios inteligentes de consumo casi nulo hace imprescindible la apuesta por soluciones más eficientes con menos emisiones que garanticen un elevado confort.
Durante el año 2022, se ha podido observar una clara tendencia hacia la electrificación en el sector de la construcción. La guerra en Ucrania y las constantes subidas en los precios del gas y la electricidad han impulsado una diversificación del conjunto de soluciones de ACS y calefacción hacia soluciones innovadoras como los sistemas eléctricos, sistemas de combustión con hidrógeno y gases renovables, y sistemas de energía solar. Se trata de incorporar soluciones eficientes que garanticen el calor y el confort en el hogar y que, al mismo tiempo, permitan conseguir un mayor ahorro en el consumo energético.
En este sentido, Vicente Gallardo, director de Ventas de Bosch Termotecnia, se muestra convencido de que “el sector de los sistemas calefacción y de producción de agua caliente se encuentra en el foco de la política energética de la UE, y es una pieza clave para el proceso de descarbonización en Europa, porque más de una tercera parte de las emisiones de CO2 provienen de los edificios. Sin tener en cuenta a este sector, la consecución de los objetivos climáticos es prácticamente imposible. Desde Bosch consideramos fundamental un cambio en el equipamiento de los hogares para contribuir a la protección del clima”.
Por ello, cada vez es más importante la aparición de nuevas normativas y regulaciones en el ámbito de la UE, encaminadas a conseguir una alta eficiencia energética y una importante reducción de emisiones, al promover para cada instalación concreta el sistema más eficiente, tanto en obra nueva como en reforma o rehabilitación. Un punto que permite que el mercado se revitalice. “El sector está viviendo la mayor transformación en las últimas décadas, con la incorporación de nuevos sistemas de calefacción, como las bombas de calor”, declara Gallardo.
Cada vez son más las viviendas que incorporan como sistema de calefacción una bomba de calor, propiciando un cambio en el modelo energético de los hogares. Un modelo que en España está siendo posible gracias al nuevo Código Técnico de la Edificación, que establece que una de las medidas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera pasa por en el mayor aprovechamiento de fuentes de energía renovables.
Esta solución, además, puede coexistir junto a las calderas de condensación, funcionando como sistema híbrido. Es un primer paso para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, con una optimización de la eficiencia energética. Porque los sistemas híbridos permiten combinar generadores de calor tradicionales de combustibles fósiles, como calderas de gas o gasóleo, con sistemas de fuentes de energía renovable, como las bombas de calor aerotérmicas.
“Desde Bosch vemos en la aerotermia una gran oportunidad para contribuir al proceso de descarbonización en Europa y conseguir los objetivos climáticos del Acuerdo de París. Por ello, asumimos el reto de ofrecer una gama de bombas de calor competitiva, que se adapte a la actual demanda de mercado y que contribuya a una mayor sostenibilidad, siendo respetuosa con el medio ambiente. De hecho, Bosch pretende invertir hasta mediados de la presente década 300 millones de euros adicionales en este negocio”, asegura el directivo. En este sentido, Gallardo augura que el mercado de la bomba de calor experimentará crecimientos promedios superiores al 25% anual hasta 2025.
Pero desde Bosch también quieren actuar para acelerar el proceso de descarbonización en los edificios existentes. Para ello, su gama actual de calderas juega un papel clave, puesto que están preparadas para funcionar con mezclas de gas natural e hidrógeno, hasta del 20%. En el momento que se cuente con esta mezcla de hidrógeno en la red de gas, las calderas de Bosch pueden convertirse y ajustarse sin necesidad de cambio de caldera, facilitando la descarbonización en los edificios y la optimización de las infraestructuras energéticas, por el cambio de los sistemas de calefacción convencionales de gas natural a los de hidrógeno.
“De hecho formamos parte del proyecto SHYNE (Spanish Hydrogen Network), el mayor consorcio de hidrógeno renovable en España, que fue creado en enero de 2022 bajo el liderazgo de Repsol”, recuerda Gallardo. El objetivo de este consorcio es promover proyectos de hidrógeno renovable en todos los ámbitos de la economía española y fomentar una descarbonización rápida y efectiva a través de este sector energético, que se postula como una de las claves de la transición energética.
Gran parte del parque de viviendas español necesita someterse a una rehabilitación, pues según los datos de 2021 del Censo de Población y Viviendas del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de la mitad de los inmuebles se construyeron antes de 1980 cuando no existían normativas sobre eficiencia energética para nuevas edificaciones.
El 84,5% de los edificios del país, tiene etiquetas E, F o G, las más bajas en la calificación que valora la eficiencia en función de su gasto energético. Lo que supone que el aproximadamente el 30% de los gases contaminantes que se emiten a la atmósfera provienen del consumo energético necesario para calentar o enfriar una vivienda.
De cara a este 2023, desde Bosch se muestran optimistas respecto a la evolución del mercado, por la necesidad de reponer el gran volumen de sistemas de calefacción y agua caliente sanitaria instalados a inicios de los años 2000.
En lo que a climatización se refiere, en los próximos años los consumidores seguirán apostando por soluciones eficientes, donde la conectividad juegue un papel fundamental para la mejora de la eficiencia energética. Tecnologías que permitan que la climatización sea más respetuosa con el medio ambiente y que mejoren la calidad del aire interior, para reducir la concentración de virus y bacterias.
De esta forma, y como resultado de los nuevos retos derivados de un mercado cada vez más competitivo y cambiante y una tendencia hacia la digitalización de la industria, Bosch se ha propuesto liderar el mercado del internet de las cosas en hogares, sumando su área de Termotecnia residencial a otras divisiones en las que Bosch ya es referencia: electrodomésticos, herramientas o tecnología de seguridad y gestión energética.
En este sentido, el director de Ventas de Bosch Termotecnia explica el propósito de la compañía: “Creamos soluciones de calefacción, agua caliente y climatización sostenibles, y ayudamos a los clientes a disfrutar de la vida de una manera sencilla, inteligente y ecológica. Es lo que llamamos Make. Home. Comfort. Green”.