- Ante la incertidumbre del suministro del gas, los expertos de la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, apuntan a la biomasa como una de las mejores alternativas al gas para calentar el hogar. Su funcionamiento se basa en la quema de combustibles reciclados y procedentes de materias orgánicas.
El constante aumento del precio del gas y la creciente incertidumbre sobre la continuidad del suministro desde Rusia sigue ocupando titulares y preocupando ante la próxima llegada del invierno. Y es que, el momento de encender la calefacción cada vez está más cerca hace que nos planteemos otras alternativas para calentar nuestra vivienda.
En concreto, según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los clientes acogidos a las tarifas de mercado regulado (Tarifa de último recurso-TUR), pagan hasta la mitad de lo que lo hacen los consumidores en el contrato más barato del mercado libre, al contrario de lo que ocurre actualmente con el mercado de la electricidad; unas cifras que hacen plantearse apostar por otras alternativas de cara al invierno.
Por este motivo, desde la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo, ofrecen algunas alternativas al uso del gas para calentar nuestra vivienda, que además de permitirnos pagar la factura de forma más cómoda, también son respetuosas con el medio ambiente, pues son todas alternativas más sostenibles.
Así, en primer lugar, los expertos de habitissimo apuntan a la biomasa como una de las mejores alternativas para calentar el hogar. Y es que, su funcionamiento es muy similar al de las calderas convencionales, pues se basa en la quema de combustible procedente de materia orgánica, que genera una pequeña llama que se introduce en la caldera y calienta su circuito de agua, con la única diferencia de que el combustible utilizado es reciclado y procedente de compuestos orgánicos. Entre las calderas disponibles están las de pellets y las de poli combustible, aunque las primeras son las más adecuadas para casas unifamiliares.
“A pesar de que representa casi el 20% del consumo total de la energía en los hogares españoles y es la tercera en usuarios, por detrás de la electricidad y el gas, es todavía bastante desconocida para gran parte de la población, algo que hace que no crezca su porcentaje de uso”, indican los expertos que inciden en que “si bien su instalación es más cara que las de gas, la diferencia de precio del combustible es enorme, especialmente a raíz de las subidas del precio del gas, lo que hace que se compense esta diferencia”, subrayan desde habitissimo.
Otra de las alternativas al gas es la aerotermia, una fuente de energía que, aunque a priori puede parecer más conocida que la biomasa, aún no está plenamente instaurada en los hogares españoles. La aerotermia consiste en la instalación de una bomba de calor que calienta el agua gracias al intercambio de calor con el exterior. De esta forma, si la bomba de calor que se utiliza es de tipo aire-agua, podremos obtener agua caliente, mientras que si es de tipo aire-aire, se podrá suministrar calefacción y también refrigeración. “La aerotermia se ha convertido en la energía del futuro porque se trata de una energía renovable que ofrece un gran confort al usuario. Además, permite ahorrar entre un 25% y un 70% en la factura de la luz y/o gas, o en el consumo de gasoil” apuntan los expertos de HomeServe.
Por otro lado, la energía solar es otra de las opciones que se está expandiendo con mayor popularidad pues, además de ser ostensiblemente más barata cuando está terminada la instalación y ser de las más respetuosas con el medio ambiente, es protagonista de muchos planes de ayudas ofrecidos por el gobierno para fomentar la transición hacia energías renovables. Y es que, gracias a los cambios en la Ley de Propiedad Horizontal y a estas ayudas, actualmente es relativamente fácil poder instalar placas solares para uso doméstico en viviendas.
Su funcionamiento es sencillo, pues aprovechan la radiación solar de los paneles para convertir la energía en electricidad, algo que es de gran utilidad en las viviendas en las que prácticamente todo es eléctrico, pues nos proporcionaría combustible para la caldera y el agua caliente. Además, existe la posibilidad de instalar paneles de energía solar térmica, que permiten generar agua caliente mediante un depósito.
Por último, los expertos recuerdan que existen otras alternativas respetuosas con el medio ambiente, como son todas las energías renovables. Así, la geotermia, la energía eólica o la mini eólica son otras opciones que se pueden valorar para proveer de energía a nuestra vivienda. Eso sí, el uso de estas alternativas es aún más inusual ya que, según explican los expertos, “conllevan una inversión mayor y es notablemente más fácil apostar por otras alternativas como las placas solares o las calderas de biomasa”, concluyen desde habitissimo.